CARAMELO LIQUIDO (Tradicional)

INGREDIENTES:

• 150 gramos de azúcar blanquilla

• 50 gramos de agua

• un cazo o un recipiente pequeño

ELABORACIÓN:

1. Poner un cazo con el agua y el azúcar y removerlo mezclándolo bien antes de ponerlo al fuego a hervir (bajo ningún concepto tocarlo con nada cuando está ya en el fuego) Se formará esa espumita blanca y las burbujas se harán mas grandes cada vez hasta que empieza a coger color y el azúcar se tuesta.

2. ¡¡¡¡Cuidado!!!! Una vez que empieza a tostarse va súper rápido.

3. Apartarlo del fuego (recordar que los recipientes con difusor de calor, debido a su fondo aunque esté quitado del fuego, aguantan la temperatura y lo sigue tostado).

4. (Muchísimo cuidado de que no nos caiga una gota en la piel por que quema una barbaridad). Una vez apartado del fuego, ya podemos mover el cazo y verterlo en un molde de metal que hayamos elegido.

Consejos: Hay cosas que se han de saber y hacer, para que el caramelo no lo compliquemos, y nos salga muy bien, ya que es muy simple, si obedecemos los pasos a seguir, y no los cambiamos, no es fácil quemar el azúcar, pero no es complicado si lo hacemos bien.

El caramelo no es más que azúcar quemado, un azúcar fundido al que se le añade agua para diluirlo y que irá desapareciendo con la cocción. Lo más importante que debemos saber, es que una vez que pongamos el azúcar al fuego no deberemos de tocarlo con nada…

No tocar el caramelo en cazo con nada, ni remover con una cuchara, ni con un palito de madera… con NADA. Si se hace, se puede bloquear ese azúcar, y que se forme una costra, si nos ha sucedido ya sabemos por que! pues ya sabes que es.

Lo hemos tocado y se ha bloqueado, lo podemos arreglar. Añadir un poco más de agua para que el azúcar se diluya, y volver a repetir la operación, esta vez no meter nada dentro de cazuelita o cazo.

Ojo con la temperatura del caramelo, la temperatura del azúcar sube mucho más que cualquier otra y las quemaduras pueden ser profundas, así que jamás dejemos un cazo con agua y azúcar al fuego y por supuesto si no queremos tener un disgusto, nunca nos marchemos de la cocina sin haberlo acabado y con los fuegos apagados. JAMÁS.

Vierte la mezcla en un molde (mejor metálico que es donde se adhiere bien) y esperar un poco a que enfríe antes de verter la mezcla dentro.

No frotar el cazo o cazuela con una nanas ni nada parecido, si se ha pegado el caramelo, solo tenemos que agregar agua, calentarla un poco y listo. Se irá por el fregadero.

No es aconsejable usar caramelo en moldes de silicona (a no ser que estos sean muy viejos) porque el caramelo no se pega y al final acaba flotando en la silicona.