Cada vez se oye hablar con más frecuencia de dietética, de vida sana, de calorías, vitaminas, grasas saturadas y toxinas que favorecen la degeneración de nuestras células y, por tanto un envejecimiento precoz.

Para poder disfrutar de una alimentación sana, es de vital importancia la forma de cocción de los alimentos. Además el uso de grasas en exceso también es poco recomendable si queremos disfrutar de una alimentación saludable. De ahí que cada vez se de más importancia a la cocción al vapor, ya que no sólo garantiza el aspecto dietético sino también el perfil gastronómico.

La cocción al vapor permite una cocción suave, respetando las características nutricionales de los alimentos, al no superar los 100 grados de temperatura, ni estar en contacto directo con el agua, las vitaminas permanecen en los alimentos y no se utilizan grasas.

Así, como podemos ver, la cocción al vapor es un sistema de cocción sano, equilibrado, nutritivo y sobre todo bajo en calorías ya que nos ofrece la posibilidad de cocinar sin perder vitaminas ni sales minerales, conservando el sabor, color y consistencia de los alimentos.

Cocinar al vapor todo tipo de alimentos, posibilitándonos la preparación de platos saludables y deliciosos.

La cocción al vapor es cada vez más frecuente en todo el mundo. Sus propiedades beneficiosas para la salud, convierten a la cocina al vapor en una de las alternativas más valorada de los últimos tiempos.

Los alimentos cocinados al vapor conservan más vitaminas y sales minerales. Por ello se intensifican el sabor y el color, y la textura de los alimentos es más firme. Cocinado al vapor elaboramos platos de carnes y pescados con menos grasa. Es la forma de cocinar predominante en dietas de adelgazamiento, para reducir los niveles de colesterol nocivo, y para reducir la hipertensión, al no ser necesario añadir sal, que además de retener líquidos, es perjudicial para la tensión alta.

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