El tradicional «baño maría» consiste en poner a calentar ciertos ingredientes sin permitirles llegar al punto de ebullición. Para ello es necesario utilizar dos recipientes: en uno se pone agua a calentar y el otro recipiente, de menor tamaño, con los ingredientes, se coloca dentro del mayor, sobre el agua caliente.

¿Qué tipo de ingredientes no queremos que hiervan?

Principalmente, aquellos preparados que contengan huevo y que tengamos que emulsionar aplicando temperatura. Este es el caso de las salsas bearnesas, holandesas, etc… También preparamos natillas y otras cremas que no queremos dejar a ebullición, pues los huevos se convertirían en tortilla. Para derretir chocolate sin que se cuartee, también es preciso derretirlo utilizando un “baño maría”.

Para todos estos usos y otros muchos más, el Thermomix nos ayuda enormemente gracias a la programación electrónica de la temperatura. Simplemente seleccionando una temperatura igual o inferior a 90º y la velocidad que corresponda, se hace innecesario utilizar diferentes recipientes y convierte el engorroso “baño maría” en un proceso anticuado.

En todas las recetas los tiempos son aproximados, porque dependen del tamaño de los huevos o yemas.

Cuando haga natillas o cualquier otra crema, mezcle bien los ingredientes en velocidad 3 antes de proceder a su elaboración.

Para fundir chocolate es importante que el vaso esté muy seco. Primero se tritura unos segundos en velocidad 7 y, a continuación, se derrite a temperatura 37 grados con velocidad 3, durante unos minutos, controlando periódicamente hasta que veamos que está completamente fundido.

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