Rallar, moler y pulverizar

Utilizando velocidades distintas podemos: rallar pan o queso, moler café, pulverizar azúcar o legumbres y así prescindir de una serie de accesorios de cocina como: rallador, molinillo, pasapurés.

Cuando hagamos azúcar glasé o molemos café, es imprescindible que el vaso, las cuchillas y la tapa estén bien secos. Para secar completamente las cuchillas programamos, con el vaso vacío, 20 segundos en velocidad 10 y obtenemos una función de centrifugado, quedando la humedad en las paredes del vaso, y así podemos eliminarla fácilmente.

Cuando vayamos a rallar, moler o pulverizar un ingrediente muy duro, utilizar primero la velocidad Turbo unos segundos para trocearlo y girar el selector de velocidades progresivamente hasta llegar a la velocidad 10.

No olvidar de poner el cubilete, y tener presente con el fin de que el resultado sea más homogéneo, no llenar el vaso más de la mitad.

Ejemplos:

Gramos de azúcar: 250 gramos de azúcar: 30 segundos en velocidad 10.

Rallado de queso parmesano: 10 segundos, velocidad progresiva 5-10.

Pan duro, pan tierno, cereales, chocolate, frutos secos, hierbas aromáticas secas, pieles de cítricos en grandes cantidades, pimienta, nuez moscada, pimientos choriceros, ñoras, pastas, tapioca, etc… 10 segundos, velocidad progresiva 5-10.

Harinas de maíz, arroz, garbanzos, pulverizar primero el ingrediente en velocidad 10 durante 2 ó 3 minutos.

Para poder agregar estas harinas a otras recetas deberemos cocinarlas previamente durante 30 minutos en temperatura Varoma, velocidad 3, sin el cubilete. Pretendemos que se evapore la humedad y queden deshidratadas. Por último, deje enfriar en el vaso estas harinas y pulverícelas de nuevo. No prepare más de medio kilo cada vez.