NECESITAMOS:

¼ de taza de bicarbonato de sodio
250 ml. de amoniaco
1000 ml. de agua hirviendo
2 recipientes a prueba de horno

MODO DE HACERLO:

Con este pequeño truco no necesitarás hacer mucho, y lograrás que brille después de un par de minutos y se limpia casi que por si solo.

A continuación lo haremos de la siguiente forma y en dos etapas: La limpieza de la ventana del horno y la limpieza del propio horno.

La ventanilla del horno

Utiliza un cuarto de taza de bicarbonato de sodio y le agregas la cantidad suficiente de agua hasta que tengas una pasta un poco espesa.

Esta masa se aplica al vidrio.

Esto hace que el bicarbonato de sodio actúe en el cristal por ½ hora de duración.

Por último, podréis limpiarla sencillamente con una esponja de cocina y ya verás los resultados.

El Horno (Limpieza)

La acción comienza una noche antes de que desees limpiar el horno:

El horno debe ser precalentado a 150 grados.

En un recipiente deberás tener 1 litro de agua hirviendo

En el otro pequeño recipiente los 250 ml de amoniaco.

Se apaga el horno.

El amoníaco lo pondréis tal cuál dentro del recipiente en la mitad del horno, el agua también con el recipiente en la parte de abajo (suelo) del horno.

Se deja todo dentro del horno y te podréis acostar. No olvides que el horno debe estar apagado.

Al día siguiente, mezclando un poco de detergente en amoníaco pásalo por el horno y verás que esta como nuevo.