INGREDIENTES:

  • azúcar en polvo (para rebozarlos)
  • ralladura de 1 limón (sólo la parte coloreada)
  • 125 gr. de aceite de oliva suave (tapón Rojo)
  • 75 gr. de anís seco (si se desea dulce a elegir)
  • 15 gr. de anís en grano
  • 30 gr. de endulzante (yo pongo Eritritol)
  • 300 gr. de harina de repostería

ELABORACIÓN:

  1. Rallar lo primero azúcar en polvo antes de humedecer el vaso, 20 segundos a velocidad máxima (yo pongo 200 gramos) rebozo los roscos al final cuando están fríos y el resto los guardo para otra ocasión que la necesite). Sacar y reservar.
    • Si se des el anís en polvo, más fino, rallarlo seguidamente sin necesidad de lavar el vaso, programando 10 segundos a velocidad máxima. Sacar y reservar.
    • Sin lavar el vaso echar en él la ralladura de limón, (sin nada de parte blanca porque amargaría (se saca la parte coloreada muy bien con un pelador de patatas o verduras) y programar 15 segundos a velocidad máxima.
    • Seguidamente incorporarle, el aceite, el anís en grano (o ya molido), el anís líquido, batir 10 segundos en velocidad 3.
    • Añadirle la harina, y programar 15 segundos a velocidad 6, bajar los restos de la tapa y las paredes nuevamente, con ayuda de la espátula, y amasar 1 minuto a velocidad espiga.
    • Dejar reposar la masa, unos 15 minutos, fuera o dentro del vaso, da igual, y seguidamente, en una superficie, ligeramente enharinada, amasar con las manos un poquito, y hacer bolas de unos 45 ó 50 gramos cada una.
    • Precalentar el horno a 200 grados durante unos 10 minutos, y preparar una bandeja forrada de papel vegetal (mojado para que se adhiera a ella) e ir haciendo un agujero con el dedo en el centro de cada bola, o también se puede hacer una tira larga y fina redondeada, y hacer el rosco uniéndolo por las dos puntas, (yo prefiero hacer la tira y unirla por las dos puntas, a gustos).
    • Ir colocándolos en la bandeja del horno (saldrán entre 12 ó 13 depende cuanto pese cada bolita) y meter en el horno precalentado, a 180 grados durante 40 ó 45 minutos (el tiempo y la temperatura como siempre dependerá de la potencia de cada horno) una vez que los veamos con un ligero color (que no se doren demasiado) sacarlos y pasarlos a una rejilla para que se enfríen.
    • Preparar un bol pequeño con el azúcar en polvo, y cuando estén fríos, ir rebozándolos muy bien y colocándoles en una bandeja o plato bonito y el resto que sobren en una caja de metal de galletas para que se conserven bien. Están increíblemente ricos.

    Sugerencia:

    Si no nos gusta que el anís en grano se note al comerlo a mí me encanta, es muy sutil) cuando pulvericemos la piel del limón, pulverizarlo a la misma vez.

    Nota:

    Esta receta no es personal mía, si no que yo la vi en Instagram en un vídeo de una chica (la_cocina_de_isacn) la adapté a Thermomix, y aquí la tenéis, para quienes la queráis. Es muy fácil también, elaborada tradicionalmente.

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