INGREDIENTES:

Para la masa:

  • 50 gramos de azúcar para espolvorear
  • 150 gramos de azúcar para la masa o 100 gramos dependiendo del relleno que lleve
  • la ralladura de la piel de una naranja o la de un limón (o mitad de cada)
  • 100 gramos de manteca de cerdo
  • 50 gramos de aceite
  • 50 gramos de zumo de naranja (o sustituir el zumo por vino moscatel o mitad de cada, si no hay niños
  • 2 yemas de huevo
  • 490 gramos de harina de repostería aproximadamente
  • 1 pellizco de sal

Para el relleno:

  • confitura del sabor que nos guste ó cabello de ángel, nutella, o mejor la crema de chocolate casera que se vende en Eroski en Semana Santa o en Representaciones Lluc. (Requesón opcional mezclado con un poco de azúcar y canela). Tenemos la receta en el blog: «Requesón relleno para rubiols«

ELABORACION:

  1. Si no tenemos azúcar en polvo hecha (yo suelo tener siempre) si no lo tenemos, hacerlo al principio cuando aún esta la máquina seca) poner los 50 gramos de azúcar y pulverizar 20 segundos a velocidad máxima. Sacarla y reservarla para esta receta y las que surjan.
  2. Sin necesidad de lavar el vaso, echar los otros 150 gramos de azúcar de la masa, (o 100 gramos según el relleno que lleven, si es confitura, crema de chocolate, dulce de leche, cabello de ángel, et. et. algo que sea bastante dulce o ambos, bastan 100 gramos) la piel del limón y de naranja y  volver a pulverizar 20 segundos a velocidad de 5 a 10 progresivo. Añadir el zumo de naranja (o el licor elegido) o ambos, el aceite y la manteca a trocitos, y programar 2 minutos, a temperatura 37 grados, velocidad 2.
  3. Añadir al vaso las yemas, y mezclar todo programando 12 segundos a velocidad 5.
  4. Seguidamente incorporar al vaso la mitad de la harina y programar 30 segundos a velocidad 6, bajar el resto de la tapa y de las paredes con la ayuda de la espátula y a continuación añadir el resto de la harina y el pellizco de sal volviendo a programar 30 segundos a velocidad 6. Bajar los restos de la tapa y de las paredes con ayuda de la espátula, y volver a programar 50 segundos a velocidad espiga. Sacar del vaso y acabar de amasarla con las manos. Dejarla reposar en una bolsita de plástico, o papel de film durante unos 15 ó 20 minutos.
  5. Seguidamente pasado el tiempo de reposo hacemos varias bolas con la masa y sobre una lámina de silicona, o una superficie ligeramente enharinada, en medio de dos trozos de papel de horno o dos plásticos (para que no se nos pegue la masa al rodillo) con ayuda de este, ir aplanando cada bola. Redondeamos haciendo una circunferencia y cortar con un aro o una tapadera que tenga filo.
  6. En la mitad de la circunferencia poner un poco del ingrediente de relleno elegido y doblamos la otra mitad encima (con el papel de horno incluido como vemos en las fotos del paso a paso) y cerrar igual que si fuera una empanadilla y con un tenedor o cortador, ir sellando los filos, los vamos colocando en la bandeja de horno, previamente forrada de papel vegetal.
  7. Ir precalentando el horno a 200 grados durante unos diez minutos, con calor  arriba y abajo.
  8. Hornearlos a 180 grados unos 15 ó 20 minutos (el tiempo como siempre dependerá de la potencia de nuestro horno, no han de quedar dorados, sólo las puntitas, o bordes marroncitos, ahí ya estarán en su punto). Yo pongo primero la bandeja en el segundo estante empezando por abajo, y el resto en el segundo estante empezando por arriba.
  9. Cuando estén listos, y solo, cuando los vayamos a ir comiendo, espolvorearlos  con un poco de azúcar en polvo, con la ayuda de un colador fino, se hace al tiempo de comerlos, por que los pasteles o pastas se resecan, si se espolvorean con anterioridad. ¡Divinos!

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